RECURSO
HUMANO
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Señor Usuario desconfie de precios bajos.
Porque hay que dudar de un servicio de poligrafía Barato
La sabiduría popular nuevamente tiene la razón; “lo barato sale caro”, y en la poligrafía no es la excepción, seguramente varios empresarios se han visto sorprendidos y disgustados al encontrar algunos empleados que no pueden ser considerados como de confianza para ocupar el cargo, ya sea porque comenten delitos, como robos en la compañía misma o a los clientes a los cuales se les presta el servicio, o porque filtran información confidencial, o porque resultan ser cómplices o aliados de grupos delincuenciales, o porque presentan certificaciones o documentación falsa; o porque luego de la realización de exámenes poligráficos de rutina, persisten los daños y pérdidas en la empresa o porque ante casos específicos, no se localiza al culpable o al menos los vínculos que puedan tener. Etc.
Lo anterior puede llevar a pensar erróneamente a las personas que contratan este servicio, que la poligrafía es ineficaz, cuando el que no está en realidad sirviendo es el poligrafista, porque ha sido falseado por un “pseudopoligrafista”, -como así he querido llamar a estos señores, en este escrito- las respuestas a estas “fallas” de la poligrafía pueden estar asociadas al desconocimiento por parte de los contratistas de las condiciones, normas y necesidades que exige un buen procedimiento poligráfico, pero que en su afán de conseguir un servicio económico se dejan embaucar de estos pseudopoligrafistas, que lo único que consiguen por una parte es un cliente poco satisfecho y por otro lado, atentan contra los poligrafistas que actúan con la ética y profesionalismo que exige este arte, pues estas malas prácticas, terminan desestimando y legitimando que la poligrafía no sirve, situación que contradice los estudios detallados que han venido realizando investigadores e instituciones de alta confiabilidad como son la universidad de UTAH.
“En los últimos años las principales universidades de los Estados Unidos han creado una nueva disciplina científica denominada Psicofisiología Forense responsable del desarrollo de programas de investigación sobre la aplicación del polígrafo en distintos campos.
Mediante la Psicofisiología forense se han puesto en práctica nuevas técnicas de interrogación validadas por los resultados obtenidos en pruebas de laboratorio y casos reales. Los datos estadísticos obtenidos reflejan que la fiabilidad del polígrafo está por encima de la mayoría de las técnicas forenses de investigación, únicamente superada (en % de exactitud) por la prueba del ADN.
Nuevas tecnologías y estudios realizados en la Universidad de Utah (Dr. Raskin) y en el laboratorio de Física Aplicada de la Universidad John Hopkins (Dr. Olsen) asistidos por la Agencia Nacional de Seguridad de Los Estados Unidos, han permitido el desarrollo de potentes programas informáticos (Axciton, Identifi, Polyscore y CPS) que aplicados en polígrafos computarizados son capaces de determinar la veracidad de un testimonio con una fiabilidad superior al 95%.
Validados por los departamentos de Justicia y Defensa de Los estados Unidos con la certificación de la American Polygraph Association, los nuevos polígrafos computarizados son usados actualmente por agencias gubernamentales como el U.S. Secret Service, F.B.I., C.I.A., D.E.A., Policías Locales, fiscalías etc., así como por gabinetes privados de investigación.
En la actualidad el polígrafo es utilizado por agencias de inteligencia, policías y sectores privados de más de 90 países.” (http://integritysolutions.com.mx/poligrafo/preguntas-frecuentes/)
Las malas prácticas
Es así que aquellos que denomino para el presente escrito pseudopoligrafistas, en su afán de conseguir clientes, ofrecen la ejecución de exámenes poligráficos a precios irrisorios de menos de 60 mil pesos, que pueden ejecutar en menos de 45 minutos, es tan alto el grado de deshonestidad que se sabe que algunos los efectúan en menos de 30 minutos, y llegan al colmo de no colocar los instrumentos, argumentando que funcionan de forma inalámbrica vía Wifi, a sabiendas que esto aún no existe en el mercado. Así pues, señores contratistas, asegúrense de no ser víctimas de estos pseudopoligrafistas, exigiéndoles un tiempo mínimo estimado que puede estar por encima de los 90 minutos, lo que fácilmente ustedes pueden también concluir de las recomendaciones de la Asociación Latinoamericana de Poligrafistas: “3.8.4. Es de carácter obligatorio emplear tiempo suficiente para discutir con el examinado los temas que van a ser evaluados permitiéndole una explicación amplia en sus respuestas.”, “3.8.5. Es de carácter obligatorio emplear tiempo suficiente para asegurar que el sujeto examinado reconoce y entiende cada pregunta y que el significado de las preguntas es el mismo aceptado por el examinador…” (Asociación Latioamericana de Poligrafistas). Lo cual por simple lógica, no puede efectuarse en condiciones éticas y normales, en menos de 90 minutos.
El uso de tiempos menores lo que anuncia, es una plena falla de protocolo, es decir, la poligrafía se debe efectuar en etapas precisas, qué de no ser llevadas a cabo de manera adecuada, implican causa de error en sus resultados. “El examen poligráfico conlleva tres etapas: La entrevista previa a la prueba, La prueba propiamente dicha, La entrevista posterior a la prueba” (https://psicologiajuridicaforense.wordpress.com/2011/04/16/examen-poligrafico/). Pero como hemos venido estableciendo, nuestros pseudopoligrafistas, para poder efectuar “polígrafos baratos” deben omitir, alguno de los pasos o submomentos, para poder obtener así sus pingues ganancias en la práctica desleal que ejecutan, ganancia solo para el bolsillo de estos, pero que atentan contra la economía y seguridad de las empresas contratantes.
“3.1. Declaración de Principios, una evaluación poligráfica, cuando es aplicada correctamente por un examinador competente y bien capacitado, haciendo uso de pruebas validadas y protocolos de análisis, es el medio más preciso conocido por la ciencia para determinar la veracidad de una persona. A fin de promover los más altos niveles de precisión, la APA ha establecido para sus afiliados los siguientes Estándares de Practica. Además de esto, es obligatorio que todos los exámenes sean conducidos en cumplimiento de las reglamentaciones y leyes de las autoridades locales, estatales y federales”.(Asociación Latinoamericana de Poligrafístas).
“La experiencia hace al maestro”
Otro factor más que las entidades contratantes también desconocen y subestiman, es la experiencia y debida capacitación que debe tener un poligrafista, hoy día y lamentablemente, se han creado en Colombia, algunas academias o centros de estudios de la poligrafía, donde imparten esta formación sin mayor requerimiento, más que el económico, quien paga puede estudiar, no hay un tamizaje amplio que garantice las mejores condiciones para aquellas personas que quieran formar parte de este selecto grupo de profesionales, con esto no quiero decir que todos no tengan las condiciones, pero si estoy diciendo que no a todos se les exigen las condiciones. La pregunta que surge es ¿cómo puedo identificar a los que sí la tienen?, la respuesta más próxima está en establecer la experiencia que este poligrafista pueda demostrar, pues de manera directamente proporcional se puede esperar que a mayor experiencia mayor seguridad que la persona ha podido sostener su profesión y no que está improvisando, insisto, no quiere decir que personas nuevas no puedan tener la capacidad o calidad requerida, sino que a mayor experiencia menos posibilidad de fallar en la selección del poligrafísta escogido. En otros términos, a mayor experiencia del poligrafista, más se asegura que la inversión no se pierda.
"Aprender es como remar contra corriente; en cuanto se deja, se retrocede"
(Edward Benjamín Britten)
Lo anteriormente dicho, debe ir de la mano de la actualización que el profesional en poligrafía pueda demostrar, pues también se puede encontrar en el amplio abanico de los pseudopoligrafistas, aquellos que por su larga trayectoria no tienen en cuenta precisamente aquellos aportes que la investigación contemporánea viene estableciendo, precisamente para beneficio del cliente y mayor seguridad en los resultados que se persiguen, señalar y encontrar al culpable y proteger y ayudar al inocente. Muchos de los ofrecimientos de calidad, que hacen algunos pseudopoligrafistas, están soportados en su vieja trayectoria, pero no es bueno solo confiar en ello, pues es también necesario que los contratantes evalúen si las técnicas que ofrecen estos pseudopoligrafistas, cumplen con las nuevas regulaciones, si se ajustan a los nuevos descubrimientos que hay en cuanto al manejo de contramedidas, a nuevos conceptos o si aún persisten en el uso de técnicas ya abandonadas por su incapacidad. En este sentido, el remedio más eficaz, para encontrar si no está en manos de un pseudopoligrafista, es solicitar evidencia de actualizaciones, ante lo cual no debe haber resistencia por parte de un buen profesional. Aquel que de escusas o argumente algo en contra de esto, ya podemos pensar que puede estar ocultando su desactualización.
“Hasta no ver no creer”
Una más de las maneras en que un contratante puede darse cuenta de estar en manos de pseudopoligrafista, aparte de las ya expuestas, es solicitar, la presentación y registro de audio y video que debe ser realizado sin excusa alguna. “3.9.9. Es requisito obligatorio la grabación en audio y video tanto en el pre test como en las distintas fases de la aplicación de la prueba. Dicha grabación quedara archivada junto con el resto de datos colectados por el lapso de tiempo que exige la ley…”.(Asociación Latinoamericana de Poligrafistas). Es común que entre las malas prácticas poligráficas, los pseudopoligrafistas omitan hacer el registro de audio y video, pues esto puede ser utilizado en contra, ya que ante un requerimiento de un peritaje o supervisión de práctica, nada mejor que poder observar sin riesgo a equivocación la mala forma en que fue ejecutado el examen, por eso es común que aquellos que saben que no están cumpliendo con los parámetros adecuados, argumenten que no es necesario, cuando lo único cierto, es que es, obligación, y que no hay ninguna otra posibilidad o caso que lo exceptúe. Así pues, señor contratista no crea y exija la grabación de audio y video si excepción.
En conclusión
Confié solo en profesionales que cumplan mínimo con las condiciones que la ética y el profesionalismo de la poligrafía exigen, lo demás es arriesgar no solo su inversión, sino los resultados que de ello obtenga.
José Félix Susa Lizarazo
Psicólogo - Poligrafista
DIRECTOR
Centro de Potenciación Educativa Némesis
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